En esta publicación vamos a daros algunos consejos para conservar mejor el aceite de oliva virgen extra (AOVE), porque, aunque este oro líquido no requiere unos cuidados especiales, si no se conserva adecuadamente puede perder alguna de sus cualidades de color, olor, sabor y textura, tan apreciadas en la dieta mediterránea, y reducir algunas de sus reconocidas propiedades cardioprotectoras altamente beneficiosas para la salud.
Como zumo natural de la aceituna cien por cien, el aceite de oliva virgen extra es un producto vivo y sensible, que tiene tres enemigos que pueden alterarlo: el aire, la luz y el calor. Por ello, debéis tener en cuenta algunos sencillos consejos para su conservación:
Si os gusta tener aceite en casa en cantidades abundantes, procurad que el recipiente se encuentre completamente lleno, o al menos en más del 80% del volumen, para que su contacto con el oxígeno sea el menor posible. La oxidación excesiva crea radicales libres, nada beneficiosos para la salud. Recordad cerrar bien los envases para que el aceite de oliva virgen extra conserve sus propiedades antioxidantes y no permitáis que entre en contacto de forma prolongada con el oxígeno del aire. Con el envase bién cerrado lo podéis tener en condiciones óptimas hasta dos años, y con el envase abierto, un año.
La temperatura de conservación idónea del aceite está alrededor de 21ºC, aproximadamente la temperatura que podéis obtener en una despensa sin luz y apartada o en un armario de cocina que no se encuentre al lado de los fogones o motor de la nevera. Si no podéis conseguir temperaturas tan bajas, siempre podéis utilizar un refrigerador de vinos para mantener el aceite a 14ºC. A temperaturas ambientes muy bajas el aceite se puede solidificar, pero vuelve a su estado natural con una temperatura ambiente un poco más elevada. No es recomendable dejar el aceite en el frigorífico, ya que su sabor puede verse alterado.
La luz directa es otro de los aspectos que más afectan a la composición del aceite de oliva virgen extra, por eso además de guardar los envases de aceite en un lugar oscuro o con muy poca luminosidad, lo mejor es comprar el AOVE en envases de lata, de acero inoxidable o de vidrio polarizado (como la mayoria de los productos Az-Azeytun), que impiden la entrada de la luz y no liberan sustancias nocivas. Es muy importante que el envase donde guardéis el aceite de oliva esté cerrado herméticamente y sólo usad aceitera (como mucho de 250 ml) para el aceite que vayáis a consumir a diario.
A pesar de que estos consejos van a ayudaros a conservar el sabor y las propiedades del aceite de oliva virgen extra durante mucho tiempo, os recomendamos hacer caso a la fecha de consumo preferente (que suele establecerse para un año o año y medio después del envasado) e intentar consumirlo antes, y !disfrutad de vuestro aceite de oliva virgen extra!